La displasia de cadera es una de las condiciones hereditarias de salud a las que son propensos muchos perros grandes. ¿Pero alguna vez te has preguntado cuáles son los síntomas de displasia de cadera en los pastores alemanes?
¿Podemos notar esos primeros signos sutiles de que algo está mal con la articulación de la cadera de nuestro pastor alemán? ¿O solo podemos notar las etapas finales de esta condición?
¿Es esta una condición que solo afecta a los perros mayores, o puedo notar los signos en mi cachorro de pastor alemán también?
Estas son algunas de las preguntas de las que vamos a hablar en este texto. Todo se trata de la displasia de cadera, pero más importante, de la displasia de cadera en pastores alemanes.
Desde la cojera y la debilidad hasta la evitación total del movimiento, hablemos sobre uno de los principales problemas de salud en pastores alemanes y otras razas de perros medianos a grandes.
Hay 11 síntomas que puedes observar y (ojalá) notar temprano para que tú y tu veterinario puedan actuar durante las primeras etapas de esta condición progresiva de salud.
Síntomas de displasia de cadera en pastores alemanes
El nombre completo de esta condición es la displasia de cadera canina (CHD por sus siglas en inglés).
La displasia de cadera es, en esencia, el crecimiento anormal de la articulación de la cadera. La cadera se compone de la bola (cabeza femoral) y la cavidad en el acetábulo (pelvis). La displasia de cadera ocurre cuando estas dos estructuras óseas no crecen (se desarrollan) a la misma velocidad.
El resultado es la laxitud de la articulación de la cadera representada en varios síntomas. Finalmente, el cuerpo intentará tratar esta condición por sí mismo, lo que causa problemas adicionales — osteoartritis o enfermedad articular degenerativa.
Existen 11 síntomas de displasia de cadera en pastores alemanes de los que hablaremos. Aunque nos centramos en los pastores alemanes (porque casi el 20% de todos los cachorros de pastor alemán finalmente sufren de esta condición), puedes usar estos síntomas para examinar a otros perros con predisposición a CHD.
Por ejemplo, Labrador Retrievers, Golden Retrievers, Great Danes, San Bernardos (y otras razas gigantes de perros).
Entremos en ello…
1. Menos Actividad
Uno de los primeros síntomas de la displasia de cadera que los dueños de perros notan es que sus perros no están tan activos como solían estar. Y, para una raza de perro como el pastor alemán, esto puede ser bastante extraño.
Estamos acostumbrados a que nuestros amigos peludos sean activos, que quieran jugar o salir a caminar. Sin embargo, notamos que no están tan dispuestos a realizar cualquier tipo de actividad como antes.
La mayoría de la gente no pensará en la CHD de inmediato. La mayoría pensará que sus perros tienen algún otro tipo de condición de salud, quizás una infección viral o bacteriana, o problema con la digestión.
Sin embargo, el primer síntoma de displasia de cadera en pastores alemanes es exactamente este — menos actividad de la habitual.
2. Dificultad para Levantarse
Otro signo clínico de que hay algo mal con la cavidad de la cadera es cuando tu pastor alemán tiene un problema para levantarse desde la posición de acostado.
No es que le falte fuerza – es el hecho de que tiene una articulación de bola y cavidad disfuncional que le impide hacerlo correctamente. Este es un signo que también puedes notar en perros jóvenes.
Este síntoma de displasia de cadera en pastores alemanes también está conectado con la laxitud articular (holgura). Una vez más, decimos displasia de cadera en pastores alemanes, pero esto puede ser un síntoma de cualquier otro perro de raza grande.
3. Dificultad para Correr
Junto con la dificultad para levantarse, otro síntoma de displasia de cadera es dificultad para correr, saltar o subir y bajar escaleras.
Ahora, si tienes un pastor alemán, no importa si es de raza pura o una mezcla de pastor alemán, uno de los rasgos es su alta energía y deseo de ser activo. Por lo tanto, cuando notas que tu perro no corre como antes, no puede subir y bajar escaleras, etc. — algo está mal.
Y ese algo es el desarrollo en curso de displasia de cadera.
4. Movimiento de salto de conejo
El movimiento de salto de conejo es uno de los signos de displasia de cadera que a menudo se menciona cuando los criadores o dueños de perros hablan sobre problemas de cadera en perros.
Básicamente, significa un perro está usando ambas patas traseras al mismo tiempo para caminar o correr. Con una salud articular normal, un perro moverá una pata trasera hacia adelante y luego la pata delantera en el mismo lado.
Por eso es muy notorio cuando un perro «salta» como un conejo; de ahí el nombre movimiento de conejo. Este movimiento ocurre porque el perro siente dolor o no puede mover sus piernas como desea.
5. Movimientos Limitados
Notarás otro síntoma — tu perro tiene movimientos limitados. ¿Qué significa esto? No puede estirar sus patas traseras, lo que primero comienza como «caminar gracioso» o correr, pero termina como salto de conejo.
Con el tiempo, un perro evitará usar la pata afectada. Sin embargo, no queremos llegar a esa etapa. Cuanto antes notemos que un perro tiene movimientos limitados, mejor. Como con cualquier enfermedad o condición de salud, el tiempo juega un papel importante en el tratamiento.
6. Cojera y Debilidad en las Patas Traseras
La debilidad significa la incapacidad de un perro para usar adecuadamente una o más patas. Por esta razón, un perro empieza a cojear al caminar. Tanto la debilidad como la cojera pueden verse en otras condiciones de salud. Un perro podría tener una pata o una garra herida.
Sin embargo, tras el examen y combinado con otros síntomas, la debilidad y la cojera son signos comunes de displasia de cadera en perros.
Es el síntoma de displasia de cadera en pastores alemanes que notan los dueños de los perros. Esto se debe a que es bastante evidente que algo está molestando a nuestro perro.
7. Pérdida de Masa Muscular en la Cadera
Cuando un perro deja de usar sus patas traseras o evita usarlas, los músculos eventualmente se atrofian, y parecerá que tu perro tiene patas traseras delgadas.
Este es un síntoma referido como pérdida de masa muscular. No está directamente conectado con la displasia de cadera, sino indirectamente. La displasia de cadera hace que el perro deje de usar o evite usar sus patas traseras, lo que luego lleva a la pérdida de masa muscular.
Es una ocurrencia común en todos los mamíferos que dejan de usar un miembro debido a una lesión o una condición de salud. Dependiendo de la enfermedad o condición, la masa muscular puede aumentarse a través del ejercicio adecuado o la terapia física.
8. Músculos del Hombro Más Grandes
El cuerpo de un perro compensa la pérdida de músculos en las patas traseras usando las patas delanteras y los músculos del hombro con más frecuencia. Tu perro no se saltó el día de pierna en el gimnasio — solo está usando las únicas articulaciones completamente funcionales para moverse — los hombros.
Por lo tanto, para soportar el peso y la presión que causa, los músculos necesitan ser más grandes y fuertes para soportar los huesos y prevenir fracturas o dislocaciones de hombro.
9. Dolor
Una de las razones para la anteriormente mencionada rango de movimiento limitado es el dolor articular. Ocurre durante el movimiento, cuando dos huesos se frotan uno contra el otro sin cartílago en el medio como un cojín, lo que resulta en dolorosos crecimientos de hueso.
La osteoartritis y la enfermedad articular degenerativa es la respuesta del cuerpo a estos crecimientos de hueso y movimientos articulares dolorosos. El cuerpo intenta protegerse a sí mismo haciendo que la articulación de la cadera se ponga rígida.
10. Rigidez
Este es nuestro siguiente síntoma de displasia de cadera en pastor alemán — rigidez. Ocurre como resultado del contacto directo entre el fémur y el acetábulo, lo cual es muy doloroso.
La rigidez de la pierna afectada es la forma en que el perro intenta evitar el movimiento y prevenir más dolor. El dolor y el deterioro de la articulación son mayores en perros que sufren de obesidad, por lo que la regulación del aumento de peso es imprescindible.
11. Crujido Durante el Movimiento
El crujido (o rechinamiento) durante el movimiento es un signo de osteoartritis. Es lo que escuchamos cuando los dos huesos de la cadera mencionados se frotan uno contra el otro.
No hay cartílago que prevenga que esto ocurra, y el cartílago no puede repararse o «crecer» por sí solo. Debido a esto, la displasia de cadera es una enfermedad progresiva que necesita ser tratada quirúrgicamente si se llega a esta etapa final.
¿Cuáles son las opciones de tratamiento?
Si sospechas que tu pastor alemán tiene displasia de cadera, lo primero que debes hacer es llevarlo al veterinario. Luego, el veterinario puede hacer el examen necesario — radiografías, pruebas OFA (Fundación Ortopédica para Animales), rayos X o pennHIP, así como un examen de los signos clínicos.
Después de un diagnóstico adecuado, tu veterinario recomendará una opción de tratamiento dependiendo del estado en el que esté tu perro, o más bien — sus caderas.
Si el dolor no es severo, o si la CHD se ha notado en sus primeras etapas, un DVM puede sugerir:
- Medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINEs)
- Glucosamina
- Condroitina
- Suplementos articulares
- Pérdida de peso (mantener un peso saludable)
Si el dolor es demasiado grande o la calidad de vida de un perro está gravemente afectada, la otra opción es intervención quirúrgica:
- Sinfisiodesis púbica juvenil
- Osteotomía pélvica triple (TPO)
- Ostectomía de cabeza femoral (FHO)
- Reemplazo total de cadera
Finalmente, como opción alternativa, tu veterinario puede recomendar la acupuntura como forma de tratamiento.
La Conclusión
Como puedes ver, la displasia de cadera en pastores alemanes tiene muchos síntomas que podemos notar incluso en las primeras etapas de la enfermedad. Sin embargo, si no sabemos dónde mirar, no podremos verlo.
Los síntomas pueden ocurrir en perros jóvenes y en perros adultos, pero no podemos predecir cuándo empezarán a aparecer los primeros síntomas. Podrían ser años o meses.
Los primeros síntomas podrían ser graves o leves. Podrían estar relacionados con el peso de tu perro o la cantidad de ejercicio. No sabemos qué desencadena los primeros síntomas simplemente porque no podemos ver dentro de la cadera en ese momento, y los perros no pueden decirnos cuándo sienten la primera incomodidad en la articulación.
Así que, lo mejor es prestar atención al comportamiento de tu perro durante el juego o el ejercicio, y ver si podría estar evitando ciertos movimientos o evitando usar una de sus patas.
Si lo notas — lleva a tu pastor alemán al veterinario.