El entrenamiento de perros es una parte esencial de ser un padre de mascotas, pero a veces las mismas técnicas y juegos todos los días pueden volverse un poco aburridos. Entonces, ¿por qué no darle un poco de vida utilizando formas más creativas para entrenar a tu perro?
Obviamente, un buen número de estas puede que no sean únicas, pero son excelentes herramientas para aumentar los niveles de obediencia de tu perro.
También lo convierte en un perro mejor educado en general.
Estas formas van desde simples juegos hasta métodos de entrenamiento completos, la mayoría de ellos probando las capacidades mentales de tu perro y evolucionándolas a través de la educación y el juego.
Entonces, ¿cuáles son estas intrigantes técnicas y cuán factibles son de realizar? Vamos a descubrirlo.
Las 7 Maneras Creativas de Entrenar a Tu Perro
1. Un Juego de Intercambio
Un juego ingenioso, aunque uno que toma tiempo y no es tan físicamente demandante como algunos de los otros.
Sin embargo, es una excelente manera de enseñar a tu perro a compartir, o a soltar algo que no debería tener en la boca.
El proceso es relativamente simple, empieza dándole a tu perro uno de sus juguetes favoritos, espera un poco y luego acércate como si intentaras tomarlo.
Dale algún tipo de señal auditiva cada vez que lo hagas para que pueda captarla.
Ahora, en lugar de tomarlo, consigue algunas golosinas que lances cerca, más tentadoras que su juguete, y luego tómalas cuando él las suelte para ir a buscarlas.
Cuando termine de comer, espera a que regrese y devuélvele su juguete, luego repite el proceso hasta que esto se convierta en un hábito para él al punto de esperar recibir algo cada vez que hagas ese ruido distintivo al acercarte.
Cuando se acostumbre, en lugar de usar golosinas, simplemente ofrece tu mano frente a él y di un comando como «suéltalo».
También puede ser algo más simple e intuitivo para reemplazar esa señal auditiva en la que inicialmente lo entrenaste.
Sigue haciendo esto hasta que se convierta en algo natural para él, ofreciéndole una golosina cada vez que haga lo que le pides, después de lo cual puedes retirar lentamente las golosinas de todo el asunto.
2. Escondite
Aunque puede parecer redundante jugar con algunos de los mejores rastreadores del mundo, aún puede ser una forma divertida de enseñar a tu perro a afinar su sentido del olfato y sus propias habilidades de rastreo.
Para esto, necesitarás que tu perro sepa al menos venir cuando lo llamas, lo que puede iniciar la búsqueda en primer lugar.
Aunque él te encontrará casi siempre, es bueno empezar simple y luego trabajar en zonas más complejas que puedan ser un poco más desafiantes para él.
No solo ayuda a mejorar una habilidad ya útil, sino que también seguramente será bastante entretenido para ambos.
3. Crear un Curso de Agilidad
Si buscas entrenar a un perro de exhibición, un curso de agilidad es una excelente manera de mejorar su destreza ya que probablemente se enfrente a uno en una exposición canina.
Pero no solo eso, es una manera de motivarlo física y mentalmente de un solo golpe.
Sin mencionar que también es algo atractivo para ti, ya que tendrás la tarea de intentar mejorar el desafío del curso cada vez.
Esto lo ayudará a mantenerse alerta.
Obviamente, algunos perros pueden no adaptarse a esto de inmediato o pueden necesitar algún entrenamiento previo mediante el uso de comandos.
Pero, una vez que tengas eso resuelto, este debe ser el siguiente paso para afinar aún más esos comandos y señales.
No necesitas ser un hábil artesano tampoco, puedes simplemente usar algunos objetos domésticos para crear un curso improvisado o conseguir uno modular en línea para permitir diferentes combinaciones.
Solo asegúrate de que sea seguro para que tu perro no se lastime y puedas disfrutar tu experiencia pseudo-LEGO mientras tu perro disfruta el desafío.
4. Caliente y Frío
El clásico juego de caliente y frío también se puede hacer con perros.
Aunque necesita conocimiento de comandos básicos por parte del perro, es una variante del juego de escondite donde puedes ayudar a entrenar tanto su nariz como su percepción espacial al mismo tiempo.
Además de todo eso, también está aprendiendo a escuchar tus señales lo cual es muy beneficioso en el entrenamiento conductual general sin que se sienta como una tarea para ninguno de los dos.
Además, como el objeto puede ser más pequeño que una persona, será mucho más desafiante para tu amigo de cuatro patas con muchas nuevas opciones de escondites para elegir.
El método simplemente tiene que decir «Caliente» cuando tu perro se acerque al objeto en cuestión y «Frío» cuando se aleje de él.
5. Aprender a Mantener el Contacto Visual
Aunque esto pueda parecer un poco tonto, enseñar a tu perro a mirarte a la orden puede mantenerlo distraído de ladrar a un desencadenante usual.
También puede ayudar a calmar al perro al enfocar su atención lejos de la fuente de miedo.
También ayuda a profundizar el vínculo entre ustedes dos mediante dicho contacto visual ya que ayuda a liberar la hormona oxitocina conocida por desencadenar ese sentimiento de apego.
Este no necesita entrenamiento previo y se puede completar simplemente usando golosinas.
Toma una golosina y sostenla frente a tu cara, pidiéndole a tu perro que mire hacia ti.
Nuevamente, asegúrate de que el comando sea simple y breve, algo que puedas decir fácilmente y tu perro pueda procesar.
Cuando te mire al dar la orden, dale la golosina y repite de vez en cuando.
Luego, una vez que se acostumbre, reduce gradualmente la golosina para que te mire independientemente y mantenga su enfoque en ti por el tiempo que necesites.
6. Utilizar Juguetes
Aunque esto es evidente, no me refiero a tu surtido habitual de juguetes mordedores, frisbees y KONGs, sino más bien a juguetes de rompecabezas más interactivos que ponen a prueba las capacidades mentales de tu perro, enseñándole cómo ser un pequeño solucionador de problemas.
Existen muchos de estos disponibles, ya sea en forma de algún método intrincado de adquisición mediante presión de botones y mover palancas, o simplemente un montón de juguetes de peluche en un contenedor utilizado para jugar al escondite.
Como siempre, es mejor utilizarlos cuando escondes alguna recompensa dentro de ellos.
Las golosinas suelen ser la opción universal, pero algunos de los que no involucran juguetes que se manchen fácilmente también pueden funcionar con mantequilla de maní.
Estos juguetes requieren una mínima intervención de tu parte y pueden ser un gran alivio de las tareas físicas constantes.
Si, sin embargo, deseas hacer estos juguetes tú mismo, puedes, y con un presupuesto bastante bueno también.
Una manera simple es solo usar algunos contenedores de plástico que puedes apilar uno encima del otro en diferentes posiciones, escondiendo una golosina en cada uno y haciendo que tu perro los busque.
Otro método, algo más laborioso, es tomar algunas botellas de plástico, atravesarlas con una varilla y luego unir dicha varilla a una base, permitiendo que tu perro gire las botellas con su pata.
A continuación, querrás esconder algunas golosinas dentro y hacer que tu perro interactúe con las botellas para sacarlas girándolas adecuadamente.
Suena simple, y lo es, pero aún así termina siendo muy divertido para el perro y ayuda a enseñarle cómo ser ingenioso para conseguir lo que quiere.
7. Cambiar las Rutas de Paseo Frecuentemente
El último consejo es una forma extraña de abordar el entrenamiento canino, pero funciona como una prueba de los niveles de obediencia de tu perro.
Tomar las rutas probadas y comprobadas termina volviéndose algo monótono también, tanto para ti como para tu compañero canino.
Por eso, ir por algún lugar completamente nuevo puede confundirlo y emocionarlo.
Sin embargo, también es una prueba para ver qué tan bien puede controlarse de no oler todo y apresurarse a marcar nuevas ubicaciones sin arrastrarte.
Es algo que desearías emplear más adelante cuando tenga algo de entrenamiento en obediencia y cuando estés seguro de ello para poder fortalecer aún más su lealtad.
Una Palabra de Advertencia
Aunque todos estos métodos creativos son geniales, puedes ver que muchos de ellos requieren un poco de entrenamiento previo.
No intentes probarlos antes de cumplir con todos los requisitos previos si los hay, ya que puedes no encontrarlos tan efectivos como normalmente serían.
Además, algunos de ellos pueden ser peligrosos, como el juego de intercambio, si tu perro es conocido por ser agresivo o egoísta.
Consulta con un entrenador de perros para obtener algunos consejos o pídele que te asista al intentar algunos de estos para sacar el máximo provecho de ellos.
En Conclusión
Hay muchas formas creativas de entrenar a tu perro, más de las que he enumerado aquí eso es seguro, pero si continuara, estaríamos aquí todo el día.
Sé que tu único límite es realmente tu imaginación y la utilidad del método de entrenamiento.
Pero, mientras sea divertido, se encontrará como una nueva actividad potencial para que tú y tu perro disfruten.
Hasta la próxima, padres de mascotas.