Algunos perros nunca tienen la oportunidad de sentir el verdadero amor. En cambio, pasan toda su vida tratando de escapar del abuso y la negligencia, pero lamentablemente, solo unos pocos lo logran.
Los perros maltratados a menudo son percibidos como agresivos por naturaleza, lo que lleva a un maltrato adicional. La mayoría de ellos terminan trágicamente esperando que sus dueños los pongan injustamente para la eutanasia.
Un caso así proviene de California, donde un perro senior llamado Ollie estaba a punto de enfrentar ese horrible destino. Completamente maltratado y severamente agresivo, Ollie tenía un destino inevitable hasta que un hombre apareció y le dio una oportunidad.
La desgarradora historia de Ollie

Cuando Sal Valdepeña, el fundador de Balooja’s Foundation en Upland, California, conoció a Ollie, era un caso perdido. Este perrito de más de 15 años era extremadamente agresivo debido al maltrato, y constantemente gruñía y ladraba a la gente.
Pero Sal no se rindió con él. En cambio, lo llevó a su instalación y le encontró el hogar de acogida perfecto, ¡y la mamá perfecta!
Cathi Perez, amante de los perros desde hace mucho tiempo y cuidadora, estaba más que feliz de dar la bienvenida a Ollie en su hogar. La primera vez que se conocieron, estaba completamente enmarañado y cubierto de excrementos. Además, Ollie no podía levantarse debido a una posible fractura antigua.
“Era un caos sucio y enmarañado cubierto de heces y orina, no podía caminar y era extremadamente agresivo, lanzándose y sacudiendo a cualquiera y a cualquier cosa que se acercara, y estaba en camino rápido a la eutanasia,” escribió Perez en Facebook.
Aunque estaba en sus años dorados, Ollie estaba a la defensiva todo el tiempo. Durante los primeros días, solo se recostaba en su corral personalizado y gruñía a su mamá de acogida. Estaba tan maltratado en la vida que no dejaba que Cathi lo tocara.
Muchos Altibajos

Después del examen veterinario inicial, se le recetaron múltiples medicamentos a Ollie para su dolor y ansiedad. Pronto comenzó a sentirse más tranquilo y pudo estar de pie por unos momentos. Aún tenía un largo camino por recorrer, pero evidentemente estaba mejorando.
Gracias al amor y apoyo interminable de su mamá, Ollie finalmente comenzó a aprender qué se siente el amor. Incluso le permitía limpiar su corral y darle una palmada en la espalda.
Sin embargo, volvía al principio, a su antiguo yo. Sus días estaban llenos de lucha interminable entre lo que había conocido toda su vida y lo que estaba experimentando ahora.
“No siempre lo siente, pero está mucho más tranquilo y relajado, sus medicamentos están haciendo efecto y aliviando su dolor y ansiedad es un factor importante,” escribió Perez.
A pesar de todo eso, Perez tenía mucha paciencia y apoyo a su disposición. Eligió no renunciar a este perro en sus últimos días y, en cambio, ser su compañera para siempre hasta el final. En poco tiempo, pasó de ser su mamá de acogida a ser la mamá para siempre de Ollie!

Sal y Cathi continuaron llevando a Ollie a sus citas veterinarias regulares y dándole los medicamentos que necesitaba. Lamentablemente, según el veterinario, este perrito senior no tenía mucho tiempo en este mundo.
No tenía más fuerzas para seguir luchando en la batalla de la vida, y definitivamente tenía más días malos que buenos. Sin embargo, durante sus últimos días, Ollie mostró un pequeño rayo de esperanza de que todo este cuidado no fue en vano.
Sus ojos tristes comenzaron a revelar alegría, y su cola finalmente movía. Por primera vez en su vida, Ollie sabía que estaba rodeado de amor. Y, supo que el hogar de su mamá era un lugar seguro.
Amor y Bondad como Último Regalo

Cathi hizo todo lo posible para que los últimos días de Ollie fueran memorables. Lo llenó de amor y afecto constantes, que él disfrutó a pesar de su trauma.
Feliz y cuidado, Ollie cruzó el puente arcoíris con su mamá a su lado.
“Fue una vida trágica de negligencia, abuso y abandono, pero todos nos unimos a su lado, tenía una comunidad detrás de él, cruzó suavemente, mientras le susurré ‘te amo’,” escribió Perez en una publicación de Facebook.
A pesar de estar devastada por su pérdida, Cathi está agradecida por haber podido estar allí para Ollie. Y, está más que agradecida de que sus últimos recuerdos en este mundo fueran los buenos, como siempre debieron ser.
¡Descansa en paz, buen chico!